“De todos los objetos,
los que más amo
son los usados.Las vasijas de cobre con abolladuras y bordes aplastados,
los cuchillos y tenedores cuyos mangos de madera
han sido cogidos por muchas manos. Estas son las formas
que me parecen más nobles. Esas losas en torno a viejas casas,
desgastadas de haber sido pisadas tantas veces,
esas losas entre las que crece la hierba, me parecen
objetos felices.
Impregnados del uso de
muchos,
a menudo transformados,
han ido perfeccionando sus formas y se han hecho preciososporque han sido apreciados muchas veces. (…)”